La acción busca potenciar el valor gastronómico de Paradores como pioneros en la cocina del paisaje y la proximidad. Paradores tiene mucha fuerza en el alojamiento y en el entorno, edificios históricos enclavados en espacios naturales que son un lujo. Se trata de extender esa percepción a la gastronomía y atraer la curiosidad de los foodies y fans de la buena cocina que no tienen los restaurantes de Paradores en el radar.
La estrategia fue llevar a Paradores a grandes referentes de la gastronomía española para hacer menús a cuatro manos con el jefe de cocina y el equipo de cada Parador. Se trataba de situar a los cocineros de Paradores al mismo nivel de chefs reconocidos para que cocinen juntos como colegas.
Se organizaron cenas reales con menú degustación y maridaje para los clientes de Paradores que fueron todo un éxito, en las que cada plato iba firmado por ambos chefs. Los hermanos Torres cocinaron junto al jefe de cocina del Parador de Aiguablava (Girona); Begoña Rodrigo, con el de El Saler (Valencia); y Carlos Maldonado, con el chef de Cuenca.
A 4 manos de Paradores