La Guía Repsol, la guía de carreteras y restaurantes que nuestros padres llevaban en la guantera del coche, necesitaba reconectar con las nuevas generaciones para recuperar la relevancia en sector gastro y en el de viajes.
Para ello, era necesario generar confianza y un vínculo emocional. Se puso en marcha una estrategia disruptiva que exploraba un nuevo camino: se apostó por la generación de contenidos de calidad que darían una nueva vida a la web de Guía Repsol convirtiéndola en un éxito avalado por el incremento del número de usuarios, visitas y leads.
En gastronomía, la propuesta de la Cantimplora ha sido convertir a los cocineros más importantes del país -verdaderos influencers del sector gastro- en prescriptores de la Guía, lo que permitiría a la marca lograr prestigio y relevancia al estar respaldada por los nombres más mediáticos de la cocina española.
En Viajes, se reivindicó la carretera como territorio natural de Guía Repsol, poniendo en valor cada parada del camino. Y se puso cara, nombre y apellidos a esos mapas de toda la vida, dando voz a quienes en cada pueblo o ciudad tenían realmente el conocimiento para descubrir el entorno. Desde productores, jóvenes con iniciativas que han vuelto al mundo rural, hoteleros en lugares recónditos, etc.
Guía Repsol